LAS AMOROSAS MÁS BRAVAS

Llego a mis manos un libro que su titulo, "las amorosas más bravas,  me hacia dar vueltas a esta pregunta.

¿Quien podía amar a una mujer brava?. La primera vez que escuche hablar de ellas, fue cuando me recomendaron leer, este maravilloso libro, ya en su portada una manos de mujer vieja, arrugada, con varios anillos en los dedos y una manicura descuidada.

Y un prólogo, que se inspiraba en la vida de varias mujeres prostitutas, que llegada la madurez, su vida como trabajadoras sexuales también llegaba a su fin, que ya no sabían como, ni porque seguir viviendo. Y la hipócrita sociedad que juzga y condena a aquellas “que nadie quiere” y que por un espacio de tiempo, cumplen con sus expectativas y deseos más oscuros.

Aquellos que las quieren desterrar, son los mismos que pagan por sus servicios. Entonces comprendí el titulo “las amorosas más bravas” Bravas, de mujeres valientes, que muestran sus rostros y dicen; aquí estoy! con mi tiempo marcado por mis arrugas, mi cuerpo ya marchitado por los años, mujeres resilientes, que entregaron su cama, su cuerpo y su tiempo a los que venían buscando su cariño, su silencio y su discreción.
Ahora les toca aceptar las dificultades como la oportunidad de aprender y crecer para dentro. Mujeres que se encuentran en una casa refugio, único en el mundo y que antaño era un museo, pasó a llamarse “casa xochiquetzal” en el Distrito Federal de México, todo gracias a la iniciativa de una trabajadora sexual y la labor de una organización, de la sociedad civil. Un edificio del siglo XVIII que se rehabilitó para darles a estas mujeres, sexo-servidoras, un hogar confortable con recursos suficientes para llevar una vida feliz. En la actualidad, viven conjuntamente, hoy por hoy condenadas a entenderse ya que en sus buenos tiempos, competían y discutían por los clientes.

Unas mujeres que encontraron en la comunidad, una nueva forma de “abrir la puerta a la magia” a la magia de la vida. El reinventarse, como al que ya no le queda nada y tiene que levantar el vuelo tan alto, para que todos miren lo majestuosas que son sus alas gastadas, con hermosas cicatrices, y orgullosas de ser mujeres, valientes y guerreras. Con un cigarro en las manos, dignas de admiración, ellas, quieren ser escuchadas y relatan con detalles, como sus vidas marcadas por el dolor, sus experiencias, aprendizajes y aventuras lo van transmutando en una escalada a la reconciliación interna.

Si las mujeres trabajadoras sexuales no luchan por ellas mismas, nadie iba a poder ayudarles; lo hicieron, y existe el albergue “ Jesusa Rodríguez ”

Lo que no esta en plena calle es falso, inventado, es decir literatura. “ Henry Miller, primavera negra ”

Mi agradecimiento a: D.Z que gracias a ti, ha llegado este libro a mis manos, el cual he podido leer y resumir en este texto.
El contenido de un libro que esta lleno de vivencias y sentimientos encontrados, profundos relatos de mujeres que encuentran en el futuro una puerta abierta hacia la libertad de expresarse con total libertad.
M.L

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